Práctica 5: Cofia metálica
OBJETIVO:
Con esta práctica obtendremos una cofia metálica de Ni-Cr que nos servirá como base de nuestras coronas de metal composite y metal cerámica.
OBSERVACIONES:
Esta práctica se realizará igual para todo tipo de trabajos que contengan cofias. Puede variar las modificaciones que hagamos a la cofia para facilitar su manejo. Nosotros comenzamos poniendo un jito, después un aro metálico y terminamos dándonos cuenta que la mejor modificación era poner un aro metálico con un jito sobre él mismo, ya que el jito aporta facilidad de manejo mientras que el aro aporta estética y juntando ambas modificaciones se complementan entre si.
Antes de comenzar con la práctica, pincelamos el troquel con esmalte de uñas, que servirá como espaciador, dejando un hueco entre la cofia y el muñón que será ocupado por el cemento, que pegara la pieza al muñón del paciente.
Usar esmalte de uñas, no es lo mas indicado pero es lo más económico, teniendo en cuenta que nuestras cofias no irán a boca.
En esta práctica es importante tener en cuenta los grosores de la cera y del metal, para obtener un resultado uniforme.
Será importante dejar en cera el grosor mas próximo al final, para evitar tener que reducir la cofia cuando esté en metal.
Si hay mucho grosor en metal, entonces cuando pongamos composite o cerámica, esto nos quedará muy fino y se podrá ver el color del metal por debajo, provocando una mala estética
Cuando coloquemos los bebederos, estos deben estar a una inclinación de unos 45º mas o menos, para que el metal fluya correctamente y no choque, quedando bloqueado.
Para evitar esto mismo, también debemos colocar todas las cofias, que vayan a ir dentro de un mismo cilindro, con la cámara de rechupado a la misma altura.
(La cámara de rechupado será un engrosamiento en el bebedero, situada a unos 2mm de la cofia, por debajo de esta, donde se acumulará metal que se usará como reserva, en caso de que la cofia necesite más cuando sufra la expansión)
También es importante realizar bien los cálculos de la cantidad del metal y el revestimiento, para no quedarnos cortos y evitar que no salga el colado.
Para calcular el metal necesario, multiplicaremos, la diferencia del peso del cilindro con cera, menos el cilindro sin cera, por 8.5( densidad del metal, según el fabricante) y lo dividiremos entre 6 g ( peso de una sola pastilla de metal). Si el resultado obtenido tiene decimales, siempre redondearemos hacia la cifra mayor.
A la hora de hacer la mezcla del revestimiento debemos ser ágiles y cuidadosos, para que no se fragüe la mezcla antes de verterla y para evitar la entrada de aire dentro de las cofias( esto puede provocar la aparición de burbujas de metal)
El último paso, que es el arenado con Al2O3, nos dará un aspecto mate y grumoso, que ayudara a la unión del metal con el composite o la cerámica.
PROCEDIMIENTO:
El procedimiento de la práctica se explica con detalle en el siguiente vídeo.
Con esta práctica obtendremos una cofia metálica de Ni-Cr que nos servirá como base de nuestras coronas de metal composite y metal cerámica.
OBSERVACIONES:
Esta práctica se realizará igual para todo tipo de trabajos que contengan cofias. Puede variar las modificaciones que hagamos a la cofia para facilitar su manejo. Nosotros comenzamos poniendo un jito, después un aro metálico y terminamos dándonos cuenta que la mejor modificación era poner un aro metálico con un jito sobre él mismo, ya que el jito aporta facilidad de manejo mientras que el aro aporta estética y juntando ambas modificaciones se complementan entre si.
Antes de comenzar con la práctica, pincelamos el troquel con esmalte de uñas, que servirá como espaciador, dejando un hueco entre la cofia y el muñón que será ocupado por el cemento, que pegara la pieza al muñón del paciente.
Usar esmalte de uñas, no es lo mas indicado pero es lo más económico, teniendo en cuenta que nuestras cofias no irán a boca.
En esta práctica es importante tener en cuenta los grosores de la cera y del metal, para obtener un resultado uniforme.
Será importante dejar en cera el grosor mas próximo al final, para evitar tener que reducir la cofia cuando esté en metal.
Si hay mucho grosor en metal, entonces cuando pongamos composite o cerámica, esto nos quedará muy fino y se podrá ver el color del metal por debajo, provocando una mala estética
Cuando coloquemos los bebederos, estos deben estar a una inclinación de unos 45º mas o menos, para que el metal fluya correctamente y no choque, quedando bloqueado.
Para evitar esto mismo, también debemos colocar todas las cofias, que vayan a ir dentro de un mismo cilindro, con la cámara de rechupado a la misma altura.
(La cámara de rechupado será un engrosamiento en el bebedero, situada a unos 2mm de la cofia, por debajo de esta, donde se acumulará metal que se usará como reserva, en caso de que la cofia necesite más cuando sufra la expansión)
También es importante realizar bien los cálculos de la cantidad del metal y el revestimiento, para no quedarnos cortos y evitar que no salga el colado.
Para calcular el metal necesario, multiplicaremos, la diferencia del peso del cilindro con cera, menos el cilindro sin cera, por 8.5( densidad del metal, según el fabricante) y lo dividiremos entre 6 g ( peso de una sola pastilla de metal). Si el resultado obtenido tiene decimales, siempre redondearemos hacia la cifra mayor.
A la hora de hacer la mezcla del revestimiento debemos ser ágiles y cuidadosos, para que no se fragüe la mezcla antes de verterla y para evitar la entrada de aire dentro de las cofias( esto puede provocar la aparición de burbujas de metal)
El último paso, que es el arenado con Al2O3, nos dará un aspecto mate y grumoso, que ayudara a la unión del metal con el composite o la cerámica.
PROCEDIMIENTO:
El procedimiento de la práctica se explica con detalle en el siguiente vídeo.
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